viernes, 20 de abril de 2012

A mis seres queridos

Puede parecerte triste el sol en el ocaso, pero al menos él ya ha terminado su jornada. Puede al fin retirarse a descansar. En su lugar deja el hueco siempre vacío de su ausencia; el recuerdo de su calor, de la luz que hasta ese momento ha reconfortado a tus ojos. En el ocaso de las personas sucede lo mismo. Es algo que sabes de antemano que tarde o temprano ha de ocurrir, aceptando su partida como algo inevitable; pero no puedes hacer otra cosa que aferrarte cada segundo que pasa con mayor desesperación a su luz y su calor como una planta hambrienta; a sabiendas de que su ausencia te dejará sumido en la más completa oscuridad. Nunca estaré preparado para la ausencia de mis seres queridos...

4 comentarios:

  1. Si te sirve de algo mi experiencia, te diré que pensaba lo mismo, que nunca podría superar la muerte de mis padres, pero ahora que ha sucedido, te digo, que a pesar de que el dolor y el vacío es grande, como siempre les di todo mi amor y estuve en todo momento a su lado cuando me necesitaron, ahora siento paz, una enorme paz, a veces lloro, a veces sonrío cuando pienso en ellos, los busco en su estrella, pero nunca me abandona la paz, porque cuando tuve que estar, estuve y eso y supongo que su ayuda, me ha hecho verlo diferente.
    Disculpa que me haya entrometido, lo he hecho por si te puede ayudar un poco mi experiencia.

    Me gusta como lo has escrito.

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  2. Los comentarios bienintencionados nunca son una intromisión. Te agradezco tu visita y tu ayuda. Muchas gracias.

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  3. Respuestas
    1. Esto es mi lugar de retiro espiritual... Aquí adquieren forma física todas mis inquietudes, y desde el anonimato encuentro la seguridad necesaria para compartirlas y gritar a los cuatro vientos que tengo algo que contar sin miedo a que me nadie me mire con incredulidad. Esta es mi pequeña parcela de intimidad, aunque sea una paradoja que me sienta libre compartiendo lo más íntimo que poseo con gente que ni tan siquiera llegue a conocer jamás físicamente. Estoy evolucionando, Lunita; estoy rompiendo las ataduras que me impedían ser libre de verdad. Tú lo sabes mejor que nadie. Somos espíritus inquietos que no se conforman con una sola personalidad. ¿Cuántas identidades distintas puede tener una persona sin perder su verdadera identidad? ;))

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